Levántate y Ruge es una historia llena de momentos apasionantes y experiencias conmovedoras. Con una narrativa exquisitamente amena, nos presenta un legado inolvidable que alcanza el corazón del lector y deja en él su luminoso mensaje.
Mahendra pasa por un dramático accidente a los 19 años. Y su mundo se desmorona. Una búsqueda profunda del sentido de la existencia lo conduce a la India. Nueva Delhi lo sedujo desde el principio. Durante días caminó por sus calles, entre vacas que circulaban parsimoniosamente; búfalos, camellos, elefantes…; mercados de fruta…, envuelto en el aroma del incienso y las especias. Se detiene ante una estatua de Gandhi. Y un profundo sentimiento de gratitud brota en su alma.
Entonces supe que la India había ganado mi corazón para siempre, nos dice el autor.
En este ambiente variopinto y bullicioso encuentra Mahendra al que será su maestro: Sri Poonja.
Una noche, durante el festival de Holi, vive una trágica situación. Pide ayuda a la diosa Ganga. Y ella, que gobierna el Ganges, lo acoge amorosamente en su sagrado lecho de agua y le envía dos enormes delfines. Estos lo acompañan durante parte de su travesía, que el autor hace a nado a lo largo de varios kilómetros.
La vida de Mahendra en aquel país excepcional abunda en experiencias místicas y encuentros sublimes. Convive con los grandes maestros iluminados que tanta influencia han tenido en el mundo occidental. Conversa con ellos. Los escucha hablar de la Unidad, del Amor.
Impactarán especialmente en su corazón Nisargadatta Maharaj, La Mère, del ashram de Sri Aurobindo, Swami Muktananda y las enseñanzas de Ramana Maharshi.
A lo largo de la obra conocemos, con Mahendra, los benditos ashrams. Una dulce cadencia de paz y sosiego se va adentrando en el corazón del lector, gozosamente contagiado de las amorosas y elevadas enseñanzas de sus hombres santos.
En Sri Lanka vive una extraordinaria experiencia de iluminación, que él describe de una manera muy bella. Los diálogos que mantiene con maestros, santos y yoguis resultan enriquecedores y nos recuerdan el poder interior que existe en cada ser humano, la belleza y la Luz.
Las historias que el autor comparte contienen una simbología que nos ayuda a recuperar nuestra sintonía interior, a conectar con aspectos de nosotros mismos y con una sabiduría tal vez olvidada.
Levántate y Ruge es una historia cautivadora que emana consciencia. Una joya, ciertamente, de la prosa espiritual.