Mensaje

Jamás pienses que no tienes nada que ofrecer. Tienes una inmensidad que dar, y comprobarás que cuanto menos lo pienses, mejor resultará…

No dejes que te hundan las preocupaciones ni consientas que te hagan perderte todos los prodigios de la vida. Vive todas sus bellezas y maravillas. Camina con los ojos abiertos de par en par y aprecia toda la belleza que te rodea…

¿Estás en armonía con toda la vida? ¿Te sientes una con todas las almas que te rodean, y en paz? ¿Eres parte del caos y de la confusión del mundo en este tiempo, o es tu vida parte de la respuesta a los problemas del mundo? En este momento no se puede estar entre dos aguas…

¿Por qué no empiezas cada día sintonizándote con el mayor bien que hay en tu interior? Después, haz que te acompañe en todo lo que hagas a lo largo del día. Que la paz y el amor fluyan libremente en ti y a través de ti, hasta alcanzar a todas las personas con las que entres en contacto.

Se me mostró un campo de maíz, a punto para ser cosechado. Oí estas palabras: “Hay un tiempo y un momento para cada cosa. Nunca dejes para mañana lo que sabes que deberías hacer ahora; por el contrario, fluye con el ritmo de toda la vida y quédate en perfecta paz.

¿Por qué quieres que te guíe algún otro? ¿Por qué no vienes directamente a Mí? ¿No sabes que YO SOY en tu interior? ¿No sabes que YO SOY aquí para contestar toda pregunta, para ayudar a resolver todo problema y para guiar y dirigir cada uno de tus pasos sólo con que me lo permitas?…

Puedes ayudar a traer Mi cielo a la tierra cuando te das cuenta de que YO ESTOY conduciéndote y mostrándote el camino.  Encontrarás todas las indicaciones en lo profundo de tu ser, por eso no puedes desviarte o tomar la ruta equivocada. Busca en tu interior y sigue esas indicaciones, y contempla cómo se sucede maravilla tras maravilla…

No puedes decir que me amas y odiar a tus semejantes, porque el amor y el odio son como el aceite y el agua; no se mezclan. Cuando Me ames de verdad, amarás a tus semejantes…

Se me mostró un rompecabezas con las piezas extendidas sobre una enorme mesa. Miré cómo se iba montando el rompecabezas y vi que cada pieza encajaba de un modo perfecto en su sitio justo. Oí estas palabras: «Cuando estás en tu lugar apropiado, cumpliendo tu parte específica, no puede haber conflicto alguno y Mi plan puede desarrollarse con auténtica perfección»…

¿Cómo puedes esperar crecer sin emplear todas tus energías, sin quedar sometida a prueba? ¿Dónde yacen tu fe y tu seguridad? ¿De dónde extraes tu fuerza y tu energía? ¿Estás intentando llevar esta vida con tus propias fuerzas, confiando en el yo para servirte de empuje? Si es así, no serás capaz de soportar el estrés y las tensiones que te rodean…